El ego de un diseñador nunca debe estar por encima del bien de su cliente, sino siempre a su servicio…

Un diseñador no siempre diseña con libertad de criterios. Muchas veces nos vemos obligados a seguir, con escrupulosa exactitud, la normativa elaborada por otros compañeros a través de los manuales de identidad corporativa correspondiente.

Respecto de este trabajo tenemos que señalar el reconocimiento personal del propio Ricardo Legorreta, quien nos manifestó su satisfacción por el resultado final del soporte.

Primamos la imagen sobre los textos, aun siendo conscientes de que la mayor parte del material eran fotografías de obra, carentes de perspectiva estética, pero nos pareció interesante que fuera así para acentuar el carácter de testimonio documental de las imágenes.

Durante varios años, y hasta su integración total en la marca TECNALIA, tuvimos la ocasión de realizar el Informe Anual del Centro Tecnológico LABEIN. Fue una serie de trabajos muy estimulantes desde el punto de vista creativo, porque cada informe había de ser diferente cada año.

Lo único que había que mantener eran los valores asociados con su visualización gráfica: debía de transmitirse sensaciones de futuro y tecnología, pero esos items siempre debían ir de la mano del aspecto humanizado: una tecnología no robotizada, sino llevada a cabo por profesionales integrantes de equipos humanos.

Respecto de este trabajo tenemos que señalar el reconocimiento personal del propio Ricardo Legorreta, quien nos manifestó su satisfacción por el resultado final del soporte.

Primamos la imagen sobre los textos, aun siendo conscientes de que la mayor parte del material eran fotografías de obra, carentes de perspectiva estética, pero nos pareció interesante que fuera así para acentuar el carácter de testimonio documental de las imágenes.

En la trayectoria de un profesional siempre hay trabajos que, sin ser los de mayor prestigio o los que mayor proyección personal le supongan, recuerda con agrado y de cuyo resultado se siente especialmente orgulloso. Esta pequeña pieza es un ejemplo claro de ello.

Cuando se nos encargó idear un soporte que recogiera la esencia de un día de charlas y debates entre reputados técnicos en urbanismo y que debería de realizarse casi en tiempo real para que estuviera impreso apenas unos días después, ninguno de nosotros apostaría porque fuera un trabajo tan agradecido como lo fue a la postre.

Concebimos un formato muy equilibrado y estético, totalmente cuadrado, y una maqueta muy flexible que no nos plantease ningún problema a la hora de colocar los textos…. Como no habría muchas imágenes, ideamos varios juegos visuales con sumarios de los textos en diferentes colores, y luego incluímos algún fondo negro a sangre, que siempre aporta un toque de elegancia.

El resultado fue un folleto sobrio en su presencia y dinámico en sus contenidos. Y, sobre todo, un trabajo del que siempre recordaremos su fluidez y buena colaboración de todos y cada uno de los que debían trabajar con nosotros.

En el momento en que necesitó de material promocional propio, su agencia de publicidad pensó de nuevo en nosotros. Eso es una muestra inequívoca de lealtad, y en nuestro mundo profesional significa que tu trabajo, además de gustar, es eficaz….

«Oprocón» era una empresa dedicada a la higiene ambiental y el control de plagas a la que le hicimos el logotipo cuando comenzó su andadura comercial: una marca sencilla y reconocible, consistente en su nombre en una tipografía extra-bold que rompía los márgenes de una estructura que representaba el perfil de un espacio concreto (edificio, casa, nave industrial…)

Utilizamos colores vinculados a la ecología y la limpieza (verdes y azules), tipografías muy legibles y para contribuir a la limpieza visual no escatimamos la presencia de blancos, sin mancha cromática.

Era muy importante patentizar esos valores, puesto que el principal recelo que se tiene a la hora de la higiene ambiental y los plaguicidas es la idea de que se trabaja con productos susceptibles de ser nocivos para las personas.